Tras únicamente cinco sesiones, de las nueve inicialmente previstas, la Sección 1ª de la Audiencia Provincial de Las Palmas da por concluida la vista oral del procedimiento abreviado 56/2019, pieza separada del caso Montecarlo, popularmente conocida como «Tunera», que queda vista para Sentencia.
Calificaciones provisional y definitiva de las acusaciones
En sus escritos de calificación provisional, las acusaciones solicitaban penas de entre tres y nueve años de prisión, y de entre seis y diez años de inhabilitación, más accesorias y costas. Todo ello, por la presunta comisión de los delitos de prevaricación administrativa, fraude a la administración, malversación de caudales públicos, falsedad en documento mercantil cometido por un particular, y falsedad en documento oficial cometido por funcionario público, distribuidos entre las diez personas acusadas.
Durante la última sesión, las acusaciones modificaron sus conclusiones. Todas, para solicitar una rebaja de la pena al Interventor municipal procesado, a quien bajaron su petición inicial de seis años de prisión, a tan solo uno. La acusación popular, además, retiró la acusación contra otro de los acusados, a quien hasta ese momento solicitaba tres años y cuatro meses de prisión, inhabilitación absoluta durante seis años, y abono de las costas procesales. Las acusaciones pública y particular, por el contrario, mantuvieron su calificación inicial contra el mismo.
Breves pinceladas sobre el transcurso de la vista
Pese a la profusión de delitos calificados por las acusaciones, el mayor tiempo del juicio versó sobre únicamente dos hechos. El primero, sobre las supuestas presiones que uno de los Concejales habría ejercicio sobre el Tesorero y sobre el resto de ediles municipales para que se aprobaran determinados listados de facturas. El segundo, sobre el proyecto de dinamización de los Centros Socioculturales que la Concejalía de Barrios había ejecutado entre los años 2010 y 2011 y que, al decir de las acusaciones, realmente no se había llevado a cabo.
Desde mi punto de vista, durante el plenario ambas acusaciones quedaron huérfanas de todo contenido material, habiéndose demostrado por las defensas de los escasos acusados afectados por aquellos hechos, que no hubo presión alguna en el primer caso y, en el segundo, que el proyecto sí resultó ejecutado. No obstante, se trata de una apreciación subjetiva, por lo que necesariamente debo remitirme al contenido de la Sentencia que en su día dicte la Sala.
A juicio de las defensas, durante los interrogatorios llamó la atención la escasez e incluso ausencia de preguntas sobre algunos de los hechos que se apuntaban en los escritos de calificación. Asimismo, que los interrogatorios de los acusados, en algunos casos, se solventaran en un tiempo aproximado de cinco minutos. Igualmente, que los informes de las acusaciones apenas tuvieran un contenido técnico, siendo en su mayoría alegaciones genéricas, que normalmente no concretaban la participación de ninguno de los acusados en ninguno de los comportamientos delictivos que se les atribuía.
En cualquier caso, finalizado el trámite de conclusiones y renunciado el derecho de todos los acusados a la última palabra, quedó el litigio visto para Sentencia.
Se retoma la actividad habitual en el despacho
Valga esta pequeña reseña para comunicar a nuestros potenciales clientes que, superada ya la vista de Tunera, recuperamos nuestra actividad habitual en el despacho y retomamos las consultas presenciales. También para la aceptación de nuevos asuntos, que habíamos minimizado desde junio del año en curso para evitar coincidencias de agenda.
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